“La asertividad esta diseñada para defendernos inteligentemente de los que quieren abusar y para ayudar a los que siguen causas nobles”
Anónimo
La asertividad es una palabra que está de moda y que muchos hemos escuchado, pero no siempre sabemos qué es y para qué sirve.
Que es la asertividad y por qué es tan necesaria en la vida diaria.
La asertividad es la capacidad de decir “NO” cuando no queremos o no estamos dispuestos a hacer algo, ser asertivo es hacer valer nuestras opiniones, es saber expresar nuestro punto de vista sin insultar, burlarse o menospreciar el punto de vista de la otra persona.
La asertividad es una habilidad que aprendemos y perfeccionamos con los años, no es algo innato dentro de nosotros, ser asertivo significa ser capaz de mantener una opinión, una posición respecto a un tema, tomar una decisión por sí mismo de una forma calmada y positiva, evitando las respuestas agre-sivas. Lo contrario es ser pasivo y aceptar lo que las demás personas quieren que hagamos solo por no ser capaces de decir “NO”.
Entendemos que es difícil estar en desacuerdo siempre y en muchas ocasiones nos vemos obligados a aceptar o a llevar la corriente porque así lo demanda la situación.
Las personas asertivas son capaces de mantener su postura sin enfadarse, alterarse y sin ofender a la otra persona.
Todos necesitamos ser pasivos y agresivos en diferentes momentos y situaciones en nuestras vidas, todos debemos aceptar tareas o demandas sociales en contra de nuestra voluntad, ¿entonces, cuando es un problema? Se convierte en una dificultad para la persona cuando respondemos de la misma manera en la mayoría de ocasiones, convirtiendo nuestras decisiones en las decisiones de los demás, con el gran inconveniente de realizar tareas, labores, favores que en realidad no queremos hacer pero que fuimos obligados por nuestra incapacidad de decir que “NO” esto quiere decir que el problema es “cada cuanto decimos que no, cada cuanto nos enfrentamos a las personas, con quien lo hago, si no te conozco ,por que debería decir que si?.
Las personas con falta de asertividad pueden parecer siempre dispuestos a ayudar y a hacer todo por los demás, a realizar labores extras en el trabajo, hacer turnos indeseados, perder sus días libres por complacer a otros, y aunque parece que no les molesta la situación, se sienten incomodos y molestos por no poder saber decir que “NO” y por no poder enfrentarse a esas personas que están abusando de él.
las personas con poca asertividad pueden justificar su problema y decir que en realidad ellos si quieren ayudar y que siempre están dispuestos, o pueden negar que les moleste la situación.
Aunque popularmente se conozca la asetividad como “tener personalidad o lo contrario, falta de personalidad” y se crea que es parte de nosotros desde el nacimiento, en realidad esta es una habilidad que se puede practicar y mejorar.
Es verdad que hay infinidad de ocasiones en las cuales aceptamos tareas o labores por compromiso con amigos, la pareja o el jefe. Esto no suele ser considerado como un problema ya que las relaciones sociales, laborales y personales traen consigo “deberes” a los cuales debemos someternos de vez en cuando en pro de un amigo, una relación o un buen clima laboral.
Como se dijo anteriormente no es el acto en sí, sino la frecuencia con la que se accede a las demandas de los demás.
Las personas que necesitan mejorar la asertividad suelen decir que “SI” inclusive a personas desconocidas por la incapacidad de enfrentarse a ellas, en las relaciones sentimentales la otra persona decide todo por ellos, en las relaciones sociales siempre siguen al grupo, pero el grupo no sigue sus opiniones, a menudo son presa de todo tipo de vendedores, o de comerciantea que sepan como explotar su incapacidad de decir “no estoy interesado en su producto, muchas gracias”.
Este problema suele traer a la persona un gran malestar, aunque no lo demuestre o lo diga en público, ya que se ven obligados a hacer tareas que no les gusta y que en realidad no quieren hacer. Las personas con este problema dicen “NO” solo cuando no pueden aguantar más y “explotan”, suelen responder agresivamente o violentamente, y solo es en ese momento y de esa manera que pueden expresar lo que en realidad sienten, pero cuando regresan a su estado de calma continuaran con el mismo patrón de conducta aprendido y volverá a ser la persona de siempre.
En resumen, las personas con falta de asertividad:
1. No suelen dar sus opiniones en público o discutir temas sin enfadarse.
2. Escuchan las opiniones de los demás y si no están de acuerdo responden en forma de burla, sarcasmo o patrones de comunicación inadecuados.
3. Aceptan trabajos de otros o tareas indeseadas o que deberían hacer otras personas.
4. No saben apreciar el trabajo de los demás y expresarlo a la persona de manera adecuada.
5. No saben aceptar errores y pedir disculpas por ellos adecuadamente.
La buena noticia es que la asertividad se puede mejorar con la ayuda de un profesional que los guie y les enseñé nuevas tecnicas para cambiar las pau-tas inadecuadas que le están perjudicando, mejorando con esto su vida y la vida de las personas que lo rodean, pues será visto como un igual y no como alguien para usar cuando se le necesita, rodeándose de personas que lo va-loran y no solo de los que lo quieren usar cuando sea necesario.
Como tarea piense usted en cuantas veces le ha pasado, cuantas veces ha dicho que NO, con cuantas personas ha accedido sin pensarlo, y cuales son las personas que suelen pedirle favores a menudo, piense también como se siente cuando accede a las peticiones de otros y como se siente cuando dice “NO” a algo que no le interesa hacer. Con este ejercicio podremos hacernos una pequeña idea de quienes somos y posiblemente de que podríamos cambiar.
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Marzo 2019
Foto: Ben White . Fuente: unsplash